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La portera Ann-Katrin Berger se convirtió en figura indiscutible de la selección alemana femenina tras su brillante actuación en el partido de cuartos de final de la Eurocopa.
La portera Ann-Katrin Berger se convirtió en figura indiscutible de la selección alemana femenina tras su brillante actuación en el partido de cuartos de final de la Eurocopa, donde Alemania eliminó a Francia en una intensa tanda de penales. La arquera fue clave al detener dos lanzamientos desde los once pasos y convertir uno más, sellando la clasificación de su equipo a las semifinales del torneo.
Berger, de 33 años, tiene una historia de superación que ha conmovido al mundo del deporte. En 2017, cuando jugaba para el Birmingham City, fue diagnosticada con cáncer de tiroides. Logró vencer la enfermedad, pero años después tuvo una recaída que volvió a poner a prueba su vida y su carrera. La última vez que enfrentó el cáncer fue hace apenas dos años, antes de recuperar su nivel y consolidarse como una de las mejores porteras del continente.
En el duelo ante Francia, la guardameta tuvo una actuación destacada también durante los 120 minutos reglamentarios, incluida una espectacular atajada en la prórroga. Ya en la tanda de penales, utilizó una estrategia que llamó la atención: colocó dos botellas de agua junto a su arco, una de ellas con una hoja que incluía fotos de las jugadoras rivales y la forma en que cobran sus tiros.
Gracias a esa preparación y a su temple, Berger detuvo dos penales cruciales y además convirtió el suyo con contundencia. Fue declarada MVP del partido y reconocida como una de las figuras del torneo. Su actuación no solo le dio a Alemania el boleto a semifinales, sino que también ratificó su regreso al más alto nivel competitivo tras años de lucha personal.
«Yo vivo mi mejor vida posible y hoy soy semifinalista», declaró Berger al finalizar el encuentro, visiblemente emocionada por el logro alcanzado y el camino recorrido. Su mensaje fue ampliamente compartido en redes sociales.
El impacto de Berger no es nuevo. Ya había sido una de las figuras en los Juegos Olímpicos del año pasado, donde también defendió con solvencia la portería alemana. En esta Eurocopa, ha vuelto a ser determinante, consolidándose como una líder.
Con Alemania instalada en las semifinales, la figura de Berger cobra aún más relevancia. Su experiencia, liderazgo y capacidad bajo presión serán vitales en la fase decisiva del torneo, donde las teutonas buscarán alcanzar una nueva final continental.

