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Medida se suma a deportaciones aéreas por escala que EE. UU. está haciendo de centroamericanos hacia el sur de México.
Las deportaciones de guatemaltecos que son detenidos en México se han duplicado este año en comparación con el 2020, lo cual hace pensar a analistas que este país puede convertirse en el muro que necesita EE. UU. para evitar que los migrantes lleguen a su frontera sur y desaten una crisis humanitaria, como ya ha ocurrido en otros años.
A la par del incremento de estas devoluciones, EE. UU. recientemente implementó un programa mediante el cual está enviando a centroamericanos vía aérea hacia el sur de México para que desde ahí retornen a sus países de origen.
El Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) reportó que de enero a julio de este año fueron deportados 24 mil 797 connacionales que fueron detenidos mientras iban en tránsito por México, un 109 por ciento más de los 11 mil 854 que fueron aprendidos en el mismo periodo del año pasado.
En contraparte, las devoluciones desde EE. UU. en los primeros siete meses del año cayeron drásticamente en relación con el mismo periodo del 2020. Así, mientras el año pasado fueron deportadas 13 mil 769 personas, de enero a julio de este año solo se contabilizan dos mil 668, un 80% menos.
Sin embargo, el número de deportaciones no se acerca ni por asomo a la enorme cantidad de migrantes guatemaltecos que han llegado este año a la frontera sur de EE. UU., aproximadamente 190 mil, entre adultos solos, menores no acompañados y unidades familiares.
Colaboración mexicana
Lo que sucede es que la enorme mayoría de ellos están siendo devueltos hacia México sin recibir un tratamiento migratorio normal.
Esto debido al Título 42, normativa que EE. UU. impuso a inicios del año pasado para prevenir contagios de coronavirus. Esta medida, aceptada por el gobierno mexicano, es una de las pocas herencias del expresidente Donald Trump en materia migratoria que el actual mandatario Joe Biden mantiene vigentes.
Por si eso fuera poco, recientemente en una nueva muestra de colaboración entre esos países para contener la migración irregular, EE. UU. comenzó a deportar migrantes vía aérea a la frontera sur de México con Guatemala en su afán de desestimular la reincidencia de los cruces.
Dichos migrantes ingresan a territorio guatemalteco sin registrarse. Agencias de noticias han recogido testimonios de algunos de ellos que, aseguran, al llegar a EE. UU. ni siquiera tuvieron la oportunidad de pedir asilo porque sufren de persecución en sus países de origen.

