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La cantante presenta su disco ‘I said I love you first’ creado en la intimidad de su hogar para relatar la vida con su pareja
Lo dice el título del álbum: I said I love you first. Lo dice la forma en que se construyó, sin salir del hogar común, casi desde la cama, grabando cada pista en el estudio de su casa. Y lo dice ella misma. Una y otra y otra vez. Selena Gomez está enamorada de Benny Blanco. Y su disco conjunto, que supone el regreso de la cantante cinco años después a la industria, es la sublimación de ese amor. Como si ya no existiera en el mundo otra cosa que un ellos.
Y es bajo ese amor bajo el que la texana entierra -o hace aflorar- todos los problemas de salud mental que la han acompañado en los años en que se convirtió en una estrella. De ahí que el primer tema, el que le da nombre al disco, es el discurso que ella misma pronunció con 17 años cuando acabó de rodar Los magos de Waverly Place, la serie de Disney Channel que la puso en el mapa. Y también la que desató la locura incontrolable a su alrededor.
«Me han ayudado y me han visto crecer, realmente espero no decepcionarlos con lo que todo lo que hago. Así que gracias por ser parte de mi vida al comienzo de algo que espero dure mucho tiempo», dice una sollozante y jovencísima Selena en el inicio de su carrera. Pero también lo dice la actual treintañera sobre un disco y una relación sentimental con quien empezó siendo su productor y ahora es su prometido. Y es con ese discurso con el que da paso a la primera balada de las que componen un disco que tiene más de intimidad que de música. Más de confesión que de construcción. Más de redención que de producto comercial. Younger and hotter es en realidad el primer tema del álbum y enlaza con la Selena adolescente e insegura. «Todas las chicas en esta fiesta son más jóvenes y más atractivas que yo. Y odio lo que vestía, pero me odio más a mí misma por pensar que eras diferente», canta la texana. Y ahí entra el pop clásico de Call me when you break up sobre la ansiedad del amor pubescente en la colaboración con Gracie Abrams -amiga de Benny Blanco desde los 14 años-. Hasta catorce veces repiten como estribillo ese I’ll make it worth it (haré que valga la pena).
En Ojos tristes, tras las dos primeras estrofas en inglés de Selena Gomez, se cuela la voz de María Zardoya, cantante del grupo californiano The Marías, para replicar algunas estrofas de El muchacho de los ojos tristes de Jeanette. «El muchacho de los ojos tristes vive solo y necesita amor. Como el aire, necesita verme. Como al Sol, lo necesito yo». Hasta que la culpa asalta a la cantante en Don’t wanna cry.
Sunset Boulevard fue uno de los singles que se adelantaron del disco y en él Selena describe la primera cita que tuvo con Benny Blanco. Ambos disfrazados para que no les reconocieran con ese clímax en el «abrazándote desnuda, en medio de Sunset Boulevard» que enlaza con la sensualidad de Cowboy -«pon tus manos en mí y cabalga como un cowboy»- y Bluest flame – «solo quiero pasar toda la noche, solo quiero volverme loco. Tocando bajo la lluvia de verano, más caliente que la llama más azul»- con la colaboración de la rapera Glorilla en la parte final.
Y, tras la parte sexual del disco, de nuevo los miedos de Selena. Primero el olvido en How does it feel to be forgotten donde se escucha «¿Qué se siente al ser olvidada? ¿Cómo se siente? Espero que algún día sanes» para acabar con la sanación de «ahora todo está dicho y hecho. Todo está olvidado». Mismo patrón que se repite en la brevísima Do you wanna be perfect donde una voz en off introduce preguntas como «¿quieres ser perfecta?», «¿quieres ser sexy» o «¿quieres estar a la altura de los estándares completamente irreales de las redes sociales?» para ser interrumpida por la propia Selena: «Espera, espera. Se acabaron los estándares irreales de perfección, es muy aburrido. Simplemente sé exactamente quien eres. Así es como sé que me gustas».
La parte final del disco comienza con la cantante recuperando una canción de 2019, previa a que ella reconociera sus problemas de salud mental y su intención de dejar la música en el documental que le hizo Apple TV, junto a J Balvin y Tainy (I can’t get enough) como antesala de Don’t take personally y la gran declaración de amor -y de entierro de los problemas de salud mental del pasado- que es Scared of loving you: «De joven, amaba demasiado rápido. Espero no repetir mi pasado porque no me da miedo amarte, solo me da miedo perderte. No me da miedo nada ni morir joven».
Así ha vuelto Selena.


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