Visitas: 0
Elena Gouliakova era conocida en Rusia por su calidad y talento en el patinaje, dos características que la pusieron en un avión con destino a México, en búsqueda de compartir su experiencia y ayudar a deportistas.
La exfigura de las pistas de hielo en la década de los ’90 arribó a México junto a su esposo Nikolay Suetov. Durante algunos años, compartió su experiencia en algunas escuelas particulares e instituciones de gobierno, pero la falta de apoyo en los deportes invernales fue fundamental para no darle mayor proyección.
Su situación le provocó problemas de ansiedad y trastornos mentales que fueron perjudicando su carrera y su vida personal, al grado de que su esposo la dejó.
Sin dinero y con problemas para comunicarse, Elena comenzó a ser vista deambulando con animales, durmiendo en callejones o puentes. Gouliakova tuvo una carrera destacada de 1998 a 2001, años en los cuales brilló como patinadora, lo que la llevó a formar parte de la Asociación de Deportes Invernales en México y de la Federación Mexicana de Patinaje sobre Hielo y Deportes de Invierno.
En el tiempo que vivió en Nuevo León, Gouliakova pasó un tiempo internada en el área psiquiátrica del penal de Topo Chico.


Comments are closed, but trackbacks and pingbacks are open.