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La espera terminó para Harry Kane. Este domingo se confirmó lo que muchos en Múnich deseaban: el Bayern es campeón de Alemania por trigésima tercera ocasión en su historia.
La espera terminó para Harry Kane. Este domingo se confirmó lo que muchos en Múnich deseaban: el Bayern es campeón de Alemania por trigésima tercera ocasión en su historia, luego del empate 2-2 entre Bayer Leverkusen y Friburgo, resultado que le dio al conjunto bávaro la corona de forma matemática, con dos jornadas aún por disputarse.
El Bayern ya había hecho su parte el sábado, empatando 2-2 ante el RB Leipzig. A pesar de no asegurar el triunfo, el punto obtenido bastaba para mantenerse a tiro, a la espera de que el sorprendente Leverkusen dejara escapar unidades, como finalmente ocurrió.
El equipo dirigido por Vincent Kompany no logró superar al Friburgo, y con ese resultado, el título cambió de manos. Fue una definición inesperada, considerando el arranque arrollador del Leverkusen esta temporada, pero el peso de la historia y la constancia del Bayern volvieron a imponerse.
Más allá del campeonato, uno de los grandes protagonistas de esta historia es Harry Kane. El delantero inglés, de 31 años, por fin rompe la larga racha sin títulos que arrastraba desde sus días en el Tottenham Hotspur, y pone fin a una sequía que lo convirtió en blanco frecuente de burlas en redes sociales.
Con una temporada brillante en lo personal, Kane ha sido clave en la ofensiva del Bayern. Goleador implacable desde su llegada a la Bundesliga, su aporte ha sido determinante para que el club bávaro alcanzara esta nueva consagración.
A lo largo de su carrera, Kane fue sinónimo de goles pero no de trofeos. Pese a brillar en Inglaterra y ser el máximo anotador de su selección, los títulos siempre le fueron esquivos. Ahora, por fin, levanta su primer gran trofeo a nivel de clubes.
Este título también representa un alivio emocional para el delantero, una contradicción que muchos usaron para cuestionar su legado. Con esta Bundesliga, Kane inicia una nueva etapa: la de un campeón.
Para el Bayern Múnich, esta estrella número 33 reafirma su dominio absoluto en el fútbol alemán y le da un cierre feliz a una campaña que tuvo altibajos. Aunque la lucha por el título fue más disputada que en otras ediciones, la historia terminó como tantas veces antes: con los bávaros en lo más alto.
A dos fechas del cierre, el club ya piensa en lo que viene. Y Harry Kane, por fin, podrá mirar a sus críticos con otra cara: la de un campeón que nunca dejó de luchar por su recompensa.
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