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Lo que parecía una tarde tranquila para el Real Madrid terminó siendo una victoria sufrida por 3-2 ante el Celta de Vigo, en la jornada 34 de LaLiga.
Lo que parecía una tarde tranquila para el Real Madrid terminó siendo una victoria sufrida por 3-2 ante el Celta de Vigo, en la jornada 34 de LaLiga. El conjunto merengue ganaba cómodamente 3-0 en los primeros 50 minutos, pero el equipo gallego reaccionó con dos goles en siete minutos que encendieron las alarmas en el Santiago Bernabéu.
El partido comenzó con dominio blanco, aunque el Celta generó algunas llegadas peligrosas que obligaron a Thibaut Courtois a intervenir con grandes atajadas. El portero belga fue figura clave durante toda la primera mitad, evitando que los visitantes abrieran el marcador antes del despertar ofensivo del Madrid.
Al minuto 33, el joven turco Arda Güler se encargó de abrir el marcador con un golazo de zurda desde fuera del área, desatando la euforia en la grada. El segundo llegó apenas siete minutos después, cuando Kylian Mbappé soltó un potente disparo que se clavó en el ángulo para el 2-0 al minuto 40.
Con ese marcador, los dirigidos por Carlo Ancelotti se fueron al descanso. A pesar del dominio en el marcador, las intervenciones de Courtois eran un reflejo de que Celta no había bajado los brazos y aún tenía intenciones de pelear el partido.
El arranque del segundo tiempo parecía confirmar la goleada. Al minuto 50, nuevamente Mbappé dijo presente, anotando su segundo gol de la tarde y llegando a 24 anotaciones en LaLiga, consolidándose como uno de los máximos artilleros del torneo.
Pero cuando todo parecía controlado, el Celta sorprendió. Al 69 llegó el descuento, y apenas siete minutos después, al 76, Hugo Swedberg puso el 3-2, reviviendo al equipo gallego y poniendo en aprietos al conjunto blanco en los minutos finales.
El Real Madrid aguantó como pudo los últimos minutos, donde Courtois volvió a lucirse para mantener la ventaja. Con más sufrimiento del esperado, los merengues lograron sumar tres puntos que los mantienen en la pelea por el liderato.
Con esta victoria, el Madrid alcanza los 75 puntos y sigue a cuatro del Barcelona, que ayer venció al Valladolid y llegó a 79 unidades. Todo queda servido para la próxima jornada, cuando se dispute el clásico el próximo sábado 11 de mayo.
Será un duelo decisivo que podría definir el rumbo del campeonato. El Madrid llega con confianza, pero consciente de que no puede repetir los errores defensivos que casi le cuestan caro ante el Celta. El clásico promete ser de alto voltaje
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